A estas alturas de la temporada habrá juegos como este.
De un lado están estos Vaqueros cuya kriptonita han sido ellos mismos, sin poder allanar las diagonales contrarias de manera consistente y cuyo marco de lesiones fue cambiando el grado de competitividad con cada semana.
Del otro lado están unas fieras del novel timonel David Canales cuya esperanza en Bryce Young se ha ido apagando al grado de ser rescatado de la banca por su ineficiencia al momento de tomar la batuta a la ofensiva.
La verdad es que nadie se salva, y mientras Canales tiene asegurada otra oportunidad para el 2025, la cosa no pinta tan seguro para Mike McCarthy, aun cuando se flota la idea de verlo de regreso rodeado de todo tipo de especulaciones en cuanto a su futuro próximo.
Es claro que a estas alturas estos dos equipos buscan salvar la dignidad y las derrotas de la semana pasada son ejemplos de como se han dado las cosas esta temporada.
Las Panteras cayeron ante unas desdibujadas Águilas en Philadelphia (11-2) mientras que la catarsis de los Cowboys culminó con una jugada de equipos especiales que hundió las esperanzas del respetable en el AT&T Stadium bajo las luminarias candentes de otro Monday Night Football.
Para esta jornada los Vaqueros tiene la ofensiva total número 20 de la liga, la 28 por acarreo y número once con el pase. A la defensiva son la 25 total, 30 ante el acarreo y 22 ante el pase.
Por su parte estos habitantes de los parajes del tabaco llegan con la ofensiva total número 30, 22 con el acarreo y la 27 via aérea. A la defensiva son la 31 total, siendo la número 32 ante el acarreo y la número doce ante el pase.
Y la cosa pinta color amarillo para un equipo local con un total de 95 castigos para 758 yardas en contra donde los visitantes no cantan tan mal las rancheras con sus propios 90 pañuelos para 656 yardas en contra.
Ahora para estas cinco "claves" en la edición quince de dicha rivalidad, donde la marca actual es de 11-3 a favor de los Vaqueros.
Clave 1. Pinta como amenaza. La semana pasada la defensiva del coordinador defensivo Ejiro Evero pudo neutralizar a Jalen Hurts con apenas 108 yardas por aire siendo capturado en cuatro ocasiones. Si algo trae el equipo anfitrión es una amenaza ante el juego aéreo, nada mas pregúntele a A.J. Brown y DeVonta Smith de los pajarracos que entre los dos solamente cosecharon 80 de esas yardas aéreas y se andaban quejando vehementemente después del juego. Cooper Rush ha tenido que colgarse de un juego terrestre y de pronto Rico Dowdle si ha hecho acto de presencia, pero al momento de buscar verticalidad el juego del pase largo no se ha aparecido como dictan los cánones. La semana pasada hubo oportunidad tras oportunidad de mover el balón y de nuevo hubo una falta de consistencia al momento de anotar puntos, y ante este equipo de las Panteras habrá que sacar agua del pozo para que CeeDee Lamb, Brandin Cooks y Jake Ferguson tengan un mejor día que tuvieron sus rivales divisionales la semana pasada en la ciudad de la hermandad ante una secundaria inspirada.
Clave 2. Frotándose las manos. Donde peca fuerte el equipo de casa es ante el acarreo y debe ser un verdadero aliciente para Dowdle y en su momento hasta el propio Ezekiel Elliott pudiera sacar la cuchara grande. No hay duda que para establecer su presencia en el emparrillado, Mike McCarthy se ha avocado a establecer el juego por piernas dándole la batuta a Dowdle al grado de ver una saludable cantidad de acarreos y yardas a favor, haciendo de la jugada de engaño una verdadera arma siendo a fin de cuentas el problema la ineficiencia de Rush. En lo que se espera un juego de trincheras, el juego terrestre de los Cowboys será vital para controlar el reloj de manera de regresarse con una victoria. La hazaña será el culminar series ofensivas con anotaciones de siete en siete y no tener que conformarse con patadas de Brandon Aubrey, porque por lo pronto la ineficiencia en la zona roja causa que el buen juego de Dowdle se va por la borda. Es tiempo de ver de nuevo participaciones del corredor de poder Hunter Luepke, que con cada oportunidad que le han otorgado tal parece que responde con jugadas positivas.
Clave 3. Marco mental. La decimoquinta jornada y para estas alturas se han separado los protagonistas de los 'ya veremos' y para tanto Cowboys como Panthers les siguen persiguiendo las calculadoras en cuanto a la matemática final de ser eliminados. Imagínese que los pupilos de David Canales siguen vivos en una división sur de la NFC porque el líder de pronto son los Bucaneros de Tampa Bay (7-6) con sus propias siete victorias a las tres de las Panteras. Lo mismo se puede decir de los Cowboys que con apenas cinco victorias siguen vivos si es que apenas con limitadas posibilidades de alcanzar a equipos como Green Bay (9-4), Washington (8-5), Los Angeles Rams (8-6) y Atlanta, Arizona y San Francisco todos con seis victorias. Estos jugadores no son robots y el aspecto humano tiene que ser parte del cuadro psicológico en algún momento dado. A estas alturas se juega por dignidad, sabiendo que aun siendo juego de mero trámite es vital jugar como disparado de un cañon y el defender los colores de su equipo en apoyo de su propio entrenador en jefe. Estos son los juegos donde se tiene que cavar profundo en busca de inspiración que se traduzca a espectáculo.
Clave 4. Equipos especiales. Una jugada en patada de despeje fue la que hundió a los Cowboys ante los Bengalíes. El culpable del error fue el veterano reserva Amani Oruwariye que más que nada fue otro caso de estar en el lugar menos propicio en el momento menos propicio — de pronto volteó y ahi estaba el balón botando hacia sus brazos que por simple inercia trato de engarzar. El coordinador de equipos especiales John "Bones" Fassell tuvo que explicar lo inexplicable aludiendo a que si la formación era de presionar en busca de mejores probabilidades de un bloqueo o jugar en busca de un buen regreso considerando que atrás esta el mejor regresador de patadas de despeje en KaVontae Turpin. Pues de pronto a Nick Vigil se le abrió el Mar Rojo y con el bloqueo y el balón mas allá de la línea de golpeo botando como bota un ovoide era para que todo vaquero se hiciera a un lado por ser bola muerta. Pero bueno, ni hablar. Luego del juego sus compañeros definitivamente se pusieron del lado de Oruwariye y no hay duda que estas cuadrillas saldrán en busca de salvaguardar el honor de su compañero y su coordinador desde la patada inicial.
Clave 5. Que diferencia hace un año. La temporada pasada los Vaqueros llegaron al Bank of America Stadium de Charlotte con marca de 6-3 luego de victoria ante los Gigantes y rumbo a otras tres victorias consecutivas luego de también vencer a las Panteras 33-10. La Victoria ante Philadelphia 33-13 en la jornada 14 los ponía 10-3 y con el de pronto hundimiento de las Águilas se coronaron campeones divisionales con marca de 12-5 ponchando tarjeta a la gran fiesta. Pues esta version tal parece no tendrá ese aliciente y el ser partícipe de juego de mero trámite no es lo que se espera de ningún equipo cuando comienza la preparación en aquellos meses veraniegos. Sin luz al final del túnel lo único que queda es hacer acto de presencia, jugar sin pensar en el mañana y apoyarse el uno con el otro con lo que se tenga a la mano para de perdido darle el gusto a Nación Vaquera, claro los que siguen al equipo de la estrella solitaria en las buenas y en las malas. Lo cierto es que estarán obligados a salir enchufados porque cualquier titubeo y este equipo de las carolinas los mandan 'pa tras con una derrota.
