Llegó la fecha esperada por todos en cuanto a las rivalidades.
Siempre que visitan los Cowboys (7-8) a los Eagles (12-3) en la histórica ciudad casa de la Campana de la Libertad los habitantes de la región ponen a un lado sus diferencias para formar un solo frente durante otro "Cowboys Week".
En esta ocasión quizá haya menos lustre de lo usual ya que esta versión del rival tejano ha tenido a groso modo una temporada para el olvido mientras que el equipo de Nick Siriani busca lidiar sin su líder incondicional Jalen Hurts luego de caer fuerte temprano en Washington (10-5) en derrota 36-33 la semana pasada entrando así al protocolo de conmociones.
De hecho Kenny Pickett también salió malaventurado del cotejo con serio golpe en las costillas y de pronto pudieran hacer mano del tercerón y volantazo Tanner McKee, y según esto andan firmando a un tal Ian Book a la escuadra de práctica por si las dudas.
Para los pupilos de Mike McCarthy el respirar sus últimos suspiros de la temporada al ser eliminados de la gran fiesta los tiene jugando sueltos y de pronto con una racha de cuatro victorias en sus últimas cinco salidas, siendo un bote adverso del ovoide clave en lo que pudiera haberlos tenido todavía matemáticamente en la contienda.
Algunos dirán, pues si, ahora que no hay presión. ¿Qué decir de aquella racha de cinco derrotas consecutivas ante Leones (13-2), Gambusinos (6-9), Halcones Negros (8-7), Águilas y Tejanos (9-7)? Lesiones claves son pan de cada día en esta liga pero al final del día eres lo que tu marca dices que eres, invocando al gran Bill Parcells en cuanto a definir el estado de un equipo en las buenas y en las malas.
Lo cierto es que la única medicina para callar a la legión de "haters" cuyos comentarios en momentos trillan de gente frustrada y sin quehacer buscándole el lado negativo a todo es ganar. Punto.
Para esta penúltima jornada los Vaqueros tienen la ofensiva total número 16 de la liga, la 28 por acarreo y número diez con el pase. A la defensiva son la 27 total, 27 ante el acarreo y 22 ante el pase.
Por su parte los vestidos de verde llegan con la ofensiva total número seis, uno con el acarreo y la 31 vía aérea. A la defensiva son la mejor en total de la liga, siendo la número nueve ante el acarreo y la número dos ante el pase.
En cuanto a los intercambios de posesión los anfitriones traen un saludable +6 mientras que los visitantes arrastran un -3 aunque de pronto han sido mucho más activos en este departamento de arrebatar balones.
Ahora para estas cinco "claves" en la edición 132 de dicha rivalidad, donde la marca actual es de 74-57 a favor de los Vaqueros, con cuatro juegos siendo de postemporada con uno de comodines, dos divisionales y un encuentro de Campeonato de la NFC en 1980 donde la marca esta 3-1 a favor de Dallas.
Clave 1. Llegó el aguafiestas. De nueva cuenta se iza la bandera verde en el Lincoln Financial con la enésima visita de los Vaqueros. En aquellos tiempos del desaparecido Estadio de los Veteranos la contienda no solo era sobre aquel terreno de juego que poco distaba del propio estacionamiento, pero también en las mismas gradas donde el traer los colores azul plata era invitación a una moquetiza repentina. Para las Águilas el poder terminar primer sembrado de la NFC restando este juego y el cierre recibiendo a unos paupérrimos Gigantes depende de lo que hagan tanto Leones como Vikingos (13-2), que para ponerle pimienta al caldo se enfrentan entre si el la última jornada en el Ford Field. En este tipo de rivalidades se dice que se pueden tirar las marcas por la ventana, pero dentro del vestidor vaquero la inspiración de seguir luchando por su orgullo propio y por la continuidad de la cúpula de entrenadores es salir con todo en busca de regresarse con otra victoria de la afamada ciudad de la hermandad.
Clave 2. Al compás del ritmo. Las últimas semanas se ha podido salir avante con más positivo que negativo, viendo como el juego por piernas de Rico Dowdle le ha dado un balance al equipo que ahora busca rescatar una marca ganadora con victoria esta y la siguiente semana cuando cierran su temporada regular en el AT&T Stadium ante Washington en horario por definirse. Buscando un hilo positivo dentro del meollo de este asunto es la continuidad que ha mostrado la cuadrilla de guardaespaldas, tanto titulares como reservas. Con Zack Martin en la congeladora, gente como un tocado TJ Bass, Chuma Edoga, Brock Hoffman y el reaparecido Cooper Beebe siguen entrando y saliendo al sonido musical de estas sillas en movimiento. El desarrollo del novato primera selección Tyler Guyton parece haberse truncado y lejos de desechar al jóven jugador el ver que hay tela de donde cortar de pronto tiene a los Cowboys con ilusiones de poder proteger a Cooper Rush y abrir los huecos en busca del balance necesario. No hay que olvidar que enfrentan a la defensiva número uno de la liga donde CJ Gardner-Johnson, Reed Blankenship, Darius Slay Jr., y Cooper DeJean son la segunda mejor secundaria de la liga.
Clave 3. Duelo de segundones. Para los Cowboys la presencia de Cooper Rush ha sido luz y sombra, con momentos de lucidez pero otros donde es obvio porque es un jugador de banca. Por su lado tal parece que las Águilas van a sentar a Jalen Hurts, pero con la nota de que Kenny Pickett pudiera salir de titular con dolencias, está la noción que pudieran debutar al jugador de segundo año Tanner McKee, producto de la Universidad de Stanford siendo selección de sexta ronda en el 2023. La contratación del refugiado Ian Book a la escuadra de práctica en su segunda era con Philadelphia luego de pasar por varios otros equipos es señal de no ver a Hurts por seguro pero también la necesidad de una cuarta opción de algún desaguisado con McKee. Lo cierto es que Nick Siriani pudiera buscarle el lado amable a salir con reservas en la posición de mariscal de campo, dándole así la posibilidad de que la defensiva de Mike Zimmer pueda lidiar con jugadores menos móviles que el afamado producto de la Universidad de Alabama. El ganarle a los Cowboys en casa siempre es un aliciente para la legión de pajarracos pero el prepararse para el banquete de la gran fiesta con la entera posibilidad de recibir juego de comodines en casa es evidentemente la meta.
Clave 4. Un verdadero espectáculo. Que temporada ha tenido Saquon Barkley. Sus 314 acarreos para 1,838 yardas con trece anotaciones es la envidia de la liga, y viendo el resultado de la debacle completa por los Gigantes, su llegada a Philadelphia fue el ponerle énfasis a la posición de corredor al rescatarlo de inmediato. El juego por piernas de Philadelphia también incluye a un Kenneth Gainwell y hasta a Will Shipley que juntos contribuyen las 322 yardas en 81 acarreos, pero donde han tenido su pan de cada día es el contra balance de los 150 acarreos para 630 yardas y catorce anotaciones del tocado Jalen Hurts. No hay duda que su ausencia trunca al líder divisional. Por otro lado esta potente ofensiva incluye los destellos de los receptores AJ Brown con sus 64 recepciones para 1,043 yardas que junto con las 62 para 713 yardas de DeVonta Smith y el ala cerrada Dallas Goedert hacen de esta ofensiva una verdadera amenaza sea quien sea bajo el centro. Donde hay tela de donde cortar son las 38 capturas de Hurts y con el ímpetu de gente como Osa Odiguizuwa, Chauncey Golston y Micah Parsons este pudiera ser la estaca en la mano sin mucha movilidad en la bolsa de protección al momento de buscar tirar el balón.
Clave 5. Ajústese el cinturón. El ajuste de horarios tiene ahora a este Cowboys-Eagles en juego al mediodía, tomando en cuenta que los resultados de juegos como Green Bay (11-4) en Minnesota y Atlanta en Washington contraen más finalidad hacia el mes de enero. Para aquellos que comentan la necesidad de perder para asegurar una mejor posición en el tianguis colegial del 2025, la mera verdad es que no se han paseado por un vestidor de la NFL justo antes de salir al terreno de juego. Aquí no hay cupo para una actitud perdedora y si en otros deportes la fórmula en momentos dicta el no dar lo mejor de sigo mismo, en este rudo deporte de las tackleadas esa noción simplemente no se estila. El mandar a gente a la congeladora, como el caso de Martin o inclusive CeeDee Lamb, es relevante en el tema de competir, ¿acaso no jugarían si los Cowboys siguieran en contienda? Pues si. Pero por lo mismo un Donovan Wilson que también aparece en la lista de lesionados, un Eric Kendricks con dolencias listo para la contienda, el resurgido Nick Vigil y hasta un Jourdan Lewis que sigue impresionando con su juego no van a ponerse en el plan de cuidarse y en este caso la respuesta a esta pregunta es un categórico NO. De nueva cuenta la fecha con palomilla al momento de salir el calendario de la NFL en abril es esta, Cowboys en Eagles. A eso vienen estos gladiadores.